Él es pirata, además de ser tuerto ahora es cojo, lo atropellaron en una marcha (el «vivía» en la plaza buenos aires en La Serena).
Es un Tata cansado, sin un ojo y una pata, necesitaba con mucha urgencia un hogar donde pasar sus últimos años y el milagro ocurrió, su familia lo vino a buscar desde otra ciudad y ahora reposa tranquilo en un hogar lleno de amor.
Esperamos que su destino sea el de todos los animales abandonados.