Ellos son Sarita y Juanito Conors: mamá e hijo abandonados en un camino de tierra lejos de la ciudad.
En este lugar su destino solamente era morir. Tenían sarna y Juanito tenía el corazón muy dañado. Pero llegó una maravillosa mamá humana, y con ella papá, tías y una maravillosa familia que los aman.