Ella es Rayita, la encontramos cuando era una cachorrita y la entregamos en adopción a una familia que juró que la cuidaría, lamentablemente no cumplieron con su palabra, intentamos comunicarnos con ellos pero no nos contestaban las llamadas y se cambiaron de casa. Un día una de nuestras voluntarias la vio en la calle, corrió detrás de ella y logró atraparla y llevarla a su casa.
En ese momento comenzamos a buscarle un hogar nuevamente, y apareció su familia ideal, ahora es una perrita adulta de 8 años que vive feliz y amada.
Su historia nos demuestra, una vez más que el seguimiento en nuestros casos de adopción son importantes, y que nuestro proceso existe por esta razón.
¡Estamos muy feliz por Rayita!