La encontramos cuando fuimos a buscar a un perrito perdido y en medio de la nada en los cerros de las compañías, La Serena, sus ojitos se alumbraron en la oscuridad y corrió desesperada buscando ayuda.
Estaba sarnosa y hambrienta, pero pronto se recuperó y después de mucho mucho tiempo llegaron sus humanas ideales, tiene hermanitos gatos y otra perrita que como ella fue dejada a su suerte. Es muy feliz.